jueves, 12 de enero de 2012

Tomás Pavón

Tomás Pavón fue un cantaor  de flamenco que vivió la mayor parte de su vida en la primera mitad del siglo pasado. Fue hermano de la también cantaora La Niña de los Peines. Tenía una personalidad reservada aunque con matices adelantados a su época como vivir en pareja toda su vida sin casarse o escuchar a Chopin porque según decía sus armonías eran únicas. Pero también  amó al flamenco con la desdicha de haberle tocado vivir una época en la que este fue perdiendo popularidad frente a la canción española. Música que nunca quiso cantar pese a que en la posguerra estaba muy bien pagada.



Esta integridad  unida a la escasez de grabaciones alimentan su figura y hacen que haya pasado a la historia como uno de los más grandes cantaores de flamenco. Yo también diría que está entre los más grandes músicos de España. Otros piensan directamente que ha sido el mejor, yo no me atrevo a decirlo ya que no me gusta hablar de arte en términos absolutos.

¿Pero que cualidades hacen su cante tan especial?. Reunió muchas habilidades donde otros fallaban casi siempre en alguna. En primer lugar su técnica de respiración fue muy buena ya que era capaz de dar continuidad a la melodía ligando cada tercio con el siguiente sin pararse a respirar y manteniendo siempre la intensidad constante. No era muy amigo de añadir adornos y entonaba siempre las notas justas ya que conocía a la perfección lo que cantaba y no quería estropearlo. Tenía una voz limpia con una buena vocalización y una tesitura de barítono hacia tenor sin dejar de sonar flamenco.

El siguiente audio es una soleá que grabo en 1948* con Melchor de Marchena a la guitarra donde se pueden observar todas estas características. En la grabación tenía unos cincuenta y cinco años y aun conservaba la voz en perfectas condiciones, cosa que de nuevo demuestra su envidiable técnica vocal.
Tomás Pavón - A mi madre de mi alma (soleá)

*Me encanta que todas estas cosas ya sean dominio publico

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